Estas maniobras no siempre detectan la displasia de cadera, para mayor seguridad se realiza una ecografía de las caderas, pues muestra las anomalías por muy leves que sean.
Es importante que se pueda identificar y resolver tras el nacimiento del niño ya que cuando empiece a dar sus primeros pasos, el cuerpo no estará perfectamente sostenido dando lugar a posibles lesiones en los huesos e incluso una asimetría entre las dos piernas.
El diagnóstico precoz de la displasia de cadera es muy importante y más aún si existen posibles antecedentes familiares.
Curar esta anomalía no es difícil, se debe intentar mantener la cabeza del fémur en su lugar durante un determinado periodo de tiempo, dándole tiempo al hueso a que se desarrolle y se adapte al lugar adecuado para él. Dependiendo del tipo de displasia, leve, media o grave, se suelen utilizar determinados tipos de prótesis que suelen resolver el problema.
Una adecuada prevención es necesaria y nos evitará problemas en un futuro sea cual sea el aspecto de dicha prevención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario